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martes, 25 de febrero de 2014

La Palabra de Dios es como un mapa que te ayuda a encontrar tu camino en la vida.


Cuando viajas por una carretera,  no ves sino hasta donde te alcanza la vista. En cambio,  si llevas contigo un mapa, lo estudias y tienes confianza en él, verás también de dónde viene la ruta, al margen de dónde hayas empezado tu propio recorrido. Y aunque nunca hayas estado en el lugar al que te diriges ni hayas viajado antes por esa ruta, el mapa te indica con certeza el punto de llegada.  Ahora bien,  si no te detienes a estudiar el mapa, podrías perder muchísimo tiempo o incluso arriesgarte a no llegar a destino.
Pretender hallar uno su camino en la vida por sus propios medios es comparable a emprender un viaje sin mapa. Recuerda que Dios divisa todo el panorama. Él no solo sabe en qué punto del trayecto te hallas en este momento y de dónde vienes -tu presente y tu futuro-,  sino  que también conoce cuál es la  ruta más agradable,  más segura y menos peligrosa para llegar a destino. Consulta y sigue el Atlas -la Biblia-, y tú también conocerás bien el camino. Así como para llegar a tu destino es preciso leer el mapa,  estar convencido de su veracidad y seguir por la vereda que te indica, lo mismo ocurre con el camino de la vida: si lees la Palabra de Dios,  das crédito a sus enseñanzas y las acatas, ¡terminarás en el Cielo! De eso no hay duda.

LA PALABRA
Has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. (Sal.138:2, Jn.1:1)

Muchas personas luchan innecesariamente toda la vida, mientras que si pasaran un poco más de tiempo en la Palabra de Dios, encontrarían la paz, fe y felicidad que buscan.
¡El secreto del poder, de la victoria, la superación y la productividad, del fuego, la vida, el calor, la luz y el liderato, y de todo es la Palabra!
Permanecer cerca del Señor y de Su Palabra es lo único que te separa de abandonar la fe. La Palabra es la única cura y prevención segura, así que no la descuiden.
¡Cuando la Palabra de Dios dice algo, El habla en serio!
Nunca subestimen el poder de la Palabra.
Dios está obligado por Su Palabra.
Toda buena edificación tiene un buen fundamento.
¡La Biblia es una ventana en esta prisión llamada mundo, a través de la cual miramos hacia la eternidad!
¡En el mundo existen dos grandes poderes, la espada y la pluma! Al final, la última siempre conquista a la primera.
La Palabra de Dios abarca todo: ¡Dice toda la verdad y solamente la verdad!
¡Si es que buscas la verdad, en la Palabra la hallarás!
¡Es la ciencia verdadera de Dios, del principio hasta el final!
Los pasajes de la Escritura que incomodan a la mayoría de la gente no son los que no entienden, sino los que sí entienden.
La mayor parte de la gente no lee la Biblia, no porque no la entienda, ¡sino porque pueden entenderla y no les gusta escucharla!
Leer la Palabra sin reflexionar, es como comer sin digerir.
¡Los grandes hombres del mundo vinieron y se fueron, los grandes conquistadores del mundo vinieron y se fueron, y lo único que permanece es el poder del papel!
¡Todo lo que la Biblia predice, siempre se ha hecho realidad!
¡Al Diablo no le gusta la Biblia; él quiere eliminar la Palabra para que la gente no crea!
Lo más importante es conocer la Palabra. La fe se edifica en la Palabra.
Siempre trata de probarlo todo con las Escrituras.
¡Nadie en el mundo habla tan bello como el Señor! El logra que todo suene poético y hermoso aun cuando es triste, trágico o doloroso.
¡Qué similar son las Palabras del Señor a joyas hermosas!
¡El Amor es la fuerza más grande del mundo, y la Palabra de Dios es la Verdad más poderosa de la tierra!

DEUT.4:5,6 Mirad, yo os he enseñado estatutos y decretos, como el Señor mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta.
DEUT.32:46,47a y les dijo: Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que las mandéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra.
JOS.1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
JOS.23:14b Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha faltado una palabra de todas las buenas Palabras que el Señor vuestro Dios había dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.
1SAM.3:19 Y Samuel creció, y el Señor estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras.
JOB 23:12 Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más que mi comida.
SAL.1:2 Sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
SAL.12:6 Las palabras del Señor son palabras limpias, como plata refinada en horno de tierra, purificada siete veces.
SAL.68:11 El Señor daba palabra; había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas.
SAL.102:18 Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que está por nacer alabará a JAH,
SAL.105:8 Se acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones.
SAL.119:9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
SAL.119:11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
SAL.119:14 Me he gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza.
SAL.119:18 Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
SAL.119:42 Y daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.
SAL.119:72 Mejor me es la ley de tu boca que millares de oro y plata.
SAL.119:89 Para siempre, oh Señor, permanece tu palabra en los cielos.
SAL.119:103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
SAL.119:105 Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
SAL.119:127 Por eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
SAL.119:130 La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
SAL.119:148 Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos.
SAL.119:160 La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.
SAL.138:2b Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
PRO.4:20,21 Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón;
PRO.6:20-23 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre; Atalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; hablarán contigo cuando despiertes. Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen,
ISA.34:16 Inquirid en el libro del Señor, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu.
ISA.40:8 Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
ISA.46:10b,11b Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
ISA.55:10,11 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
JER.15:16 Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Señor Dios de los ejércitos.
JER.23:29 ¿No es mi palabra como fuego, dice el Señor, y como martillo que quebranta la piedra?
JER.31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
AMÓS.8:11 He aquí vienen días, dice el Señor Dios, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra del Señor.
HAB.2:2 Y el Señor me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.
MAT.4:4 No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
MAT.5:18 Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
MAT.22:29 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.
MAT.24:35 El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
LUC.21:33 El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
LUC.24:45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras.
JN.1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
JN.6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida.
JN.14:23,24 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda Mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.
JN.15:3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
JN.17:17 Santifícalos en Tu verdad; Tu palabra es verdad.
JN.20:31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en Su nombre.
1COR.10:11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
2COR.3:3 Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
EFE.5:26 Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.
EFE.6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
COL.3:16a La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría.
1TES.2:13 Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la Palabra de Dios, la cual obra eficazmente en vosotros los que creéis.
2TIM.3:16,17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
HEB.1:3a Quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.
HEB.4:2 Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
HEB.4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
HEB.5:13,14 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
HEB.6:1a Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección.
STG.1:21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
1PE.2:2 Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
2PE.1:4 Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.
2PE.1:19-21 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Oración para hoy:
La pasión de vivir

Te debo la vida. Te debo el placer y la pasión de vivir. Te agradezco que pueda servirte, que pueda crecer en el conocimiento y la comprensión de Tu presencia y de Tu amor. Te agradezco que vivas en mí. Te alabo por los placeres de la vida, por poder respirar la pureza de Tu aire y comer los sabrosos alimentos que has creado.

Te doy gracias por los retos que nos presenta la vida; por la oportunidad de resolver problemas; por los descubrimientos y por las invenciones; por la revitalización que obtengo del ejercicio diario, que infunde vigor a cada célula de mi cuerpo; por los abrazos y los besos y por los múltiples placeres que nos prodigas.


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Hugo con nuestros amigos Pedro y Álvaro, después de una clase bíblica.

¡Con mucho amor y oraciones!
Hugo y Elizabeth
Ministerio Luz Celestial, San José – Costa Rica