Cuando viajas por una carretera, no ves sino
hasta donde te alcanza la vista. En cambio, si llevas contigo un mapa, lo
estudias y tienes confianza en él, verás también de dónde viene la ruta, al
margen de dónde hayas empezado tu propio recorrido. Y aunque nunca hayas estado
en el lugar al que te diriges ni hayas viajado antes por esa ruta, el mapa te
indica con certeza el punto de llegada. Ahora bien, si no te
detienes a estudiar el mapa, podrías perder muchísimo tiempo o incluso
arriesgarte a no llegar a destino.
Pretender hallar uno su camino en la vida por sus
propios medios es comparable a emprender un viaje sin mapa. Recuerda que Dios
divisa todo el panorama. Él no solo sabe en qué punto del trayecto te hallas
en este momento y de dónde vienes -tu presente y tu futuro-, sino
que también conoce cuál es la ruta más agradable, más segura y
menos peligrosa para llegar a destino. Consulta y sigue el Atlas -la Biblia-, y
tú también conocerás bien el camino. Así como para llegar a tu destino es
preciso leer el mapa, estar convencido de su veracidad y seguir por la
vereda que te indica, lo mismo ocurre con el camino de la vida: si lees la
Palabra de Dios, das crédito a sus enseñanzas y las acatas, ¡terminarás
en el Cielo! De eso no hay duda.
LA PALABRA
Has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las
cosas. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios. (Sal.138:2, Jn.1:1)
Muchas personas
luchan innecesariamente toda la vida, mientras que si pasaran un poco más de
tiempo en la Palabra de Dios, encontrarían la paz, fe y felicidad que buscan.
¡El secreto del
poder, de la victoria, la superación y la productividad, del fuego, la vida, el
calor, la luz y el liderato, y de todo es la Palabra!
Permanecer cerca
del Señor y de Su Palabra es lo único que te separa de abandonar la fe. La
Palabra es la única cura y prevención segura, así que no la descuiden.
¡Cuando la Palabra
de Dios dice algo, El habla en serio!
Nunca subestimen
el poder de la Palabra.
Dios está obligado
por Su Palabra.
Toda buena
edificación tiene un buen fundamento.
¡La Biblia es una
ventana en esta prisión llamada mundo, a través de la cual miramos hacia la
eternidad!
¡En el mundo
existen dos grandes poderes, la espada y la pluma! Al final, la última siempre
conquista a la primera.
La Palabra de Dios
abarca todo: ¡Dice toda la verdad y solamente la verdad!
¡Si es que buscas
la verdad, en la Palabra la hallarás!
¡Es la ciencia
verdadera de Dios, del principio hasta el final!
Los pasajes de la
Escritura que incomodan a la mayoría de la gente no son los que no entienden,
sino los que sí entienden.
La mayor parte de
la gente no lee la Biblia, no porque no la entienda, ¡sino porque pueden
entenderla y no les gusta escucharla!
Leer la Palabra
sin reflexionar, es como comer sin digerir.
¡Los grandes
hombres del mundo vinieron y se fueron, los grandes conquistadores del mundo
vinieron y se fueron, y lo único que permanece es el poder del papel!
¡Todo lo que la
Biblia predice, siempre se ha hecho realidad!
¡Al Diablo no le
gusta la Biblia; él quiere eliminar la Palabra para que la gente no crea!
Lo más importante
es conocer la Palabra. La fe se edifica en la Palabra.
Siempre trata de
probarlo todo con las Escrituras.
¡Nadie en el mundo
habla tan bello como el Señor! El logra que todo suene poético y hermoso aun
cuando es triste, trágico o doloroso.
¡Qué similar son las
Palabras del Señor a joyas hermosas!
¡El Amor es la
fuerza más grande del mundo, y la Palabra de Dios es la Verdad más poderosa de
la tierra!
DEUT.4:5,6 Mirad,
yo os he enseñado estatutos y decretos, como el Señor mi Dios me mandó, para
que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de
ella. Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y
vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos
estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es
esta.
DEUT.32:46,47a y
les dijo: Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy,
para que las mandéis a vuestros hijos, a fin de que cuiden de cumplir todas las
palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, y por medio
de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra.
JOS.1:8 Nunca se
apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás
en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
JOS.23:14b
Reconoced, pues, con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, que no ha
faltado una palabra de todas las buenas Palabras que el Señor vuestro Dios había
dicho de vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas.
1SAM.3:19 Y Samuel
creció, y el Señor estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus
palabras.
JOB 23:12 Del
mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de su boca más
que mi comida.
SAL.1:2 Sino que
en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
SAL.12:6 Las
palabras del Señor son palabras limpias, como plata refinada en horno de
tierra, purificada siete veces.
SAL.68:11 El Señor
daba palabra; había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas.
SAL.102:18 Se
escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que está por nacer
alabará a JAH,
SAL.105:8 Se
acordó para siempre de su pacto; de la palabra que mandó para mil generaciones.
SAL.119:9 ¿Con qué
limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.
SAL.119:11 En mi
corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
SAL.119:14 Me he
gozado en el camino de tus testimonios más que de toda riqueza.
SAL.119:18 Abre
mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
SAL.119:42 Y daré
por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.
SAL.119:72 Mejor
me es la ley de tu boca que millares de oro y plata.
SAL.119:89 Para
siempre, oh Señor, permanece tu palabra en los cielos.
SAL.119:103 ¡Cuán
dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.
SAL.119:105
Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
SAL.119:127 Por
eso he amado tus mandamientos más que el oro, y más que oro muy puro.
SAL.119:130 La
exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
SAL.119:148 Se
anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus mandatos.
SAL.119:160 La suma
de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia.
SAL.138:2b Porque
has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
PRO.4:20,21 Hijo
mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones. No se aparten
de tus ojos; guárdalas en medio de tu corazón;
PRO.6:20-23
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu
madre; Atalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando
andes; cuando duermas te guardarán; hablarán contigo cuando despiertes. Porque
el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las
reprensiones que te instruyen,
ISA.34:16 Inquirid
en el libro del Señor, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su
compañera; porque su boca mandó, y los reunió su mismo Espíritu.
ISA.40:8 Sécase la
hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para
siempre.
ISA.46:10b,11b Mi
consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; Yo hablé, y lo haré venir; lo
he pensado, y también lo haré.
ISA.55:10,11
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá,
sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que
siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá
a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para
que la envié.
JER.15:16 Fueron
halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por
alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Señor Dios de
los ejércitos.
JER.23:29 ¿No es
mi palabra como fuego, dice el Señor, y como martillo que quebranta la piedra?
JER.31:33 Pero
este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice
el Señor: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a
ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
AMÓS.8:11 He aquí
vienen días, dice el Señor Dios, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no
hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra del Señor.
HAB.2:2 Y el Señor
me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra
el que leyere en ella.
MAT.4:4 No sólo de
pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
MAT.5:18 Porque de
cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una
tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
MAT.22:29 Entonces
respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de
Dios.
MAT.24:35 El cielo
y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
LUC.21:33 El cielo
y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
LUC.24:45 Entonces
les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras.
JN.1:1 En el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.
JN.6:63 El espíritu
es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he
hablado son espíritu y son vida.
JN.14:23,24
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le
amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda
Mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me
envió.
JN.15:3 Ya
vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
JN.17:17
Santifícalos en Tu verdad; Tu palabra es verdad.
JN.20:31 Pero
éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y
para que creyendo, tengáis vida en Su nombre.
1COR.10:11 Y estas
cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a
nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
2COR.3:3 Siendo
manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con
tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en
tablas de carne del corazón.
EFE.5:26 Para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra.
EFE.6:17 Y tomad
el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
COL.3:16a La
palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos
a otros en toda sabiduría.
1TES.2:13 Por lo
cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis
la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de
hombres, sino según es en verdad, la Palabra de Dios, la cual obra eficazmente
en vosotros los que creéis.
2TIM.3:16,17 Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
HEB.1:3a Quien
sustenta todas las cosas con la palabra de su poder.
HEB.4:2 Porque
también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les
aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
HEB.4:12 Porque la
palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;
y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y
discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
HEB.5:13,14 Y todo
aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque
es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para
los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del
bien y del mal.
HEB.6:1a Por
tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección.
STG.1:21 Por lo
cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
1PE.2:2 Desead,
como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella
crezcáis para salvación,
2PE.1:4 Por medio
de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia.
2PE.1:19-21
Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar
atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día
esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación
privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Oración
para hoy:
La pasión de vivir
Te debo
la vida. Te debo el placer y la pasión de vivir. Te agradezco que pueda
servirte, que pueda crecer en el conocimiento y la comprensión de Tu presencia
y de Tu amor. Te agradezco que vivas en mí. Te alabo por los placeres de la
vida, por poder respirar la pureza de Tu aire y comer los sabrosos alimentos
que has creado.
Te doy
gracias por los retos que nos presenta la vida; por la oportunidad de resolver
problemas; por los descubrimientos y por las invenciones; por la revitalización
que obtengo del ejercicio diario, que infunde vigor a cada célula de mi cuerpo;
por los abrazos y los besos y por los múltiples placeres que nos prodigas.
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Hugo con nuestros amigos Pedro y Álvaro, después de una
clase bíblica.
¡Con mucho amor y oraciones!
Hugo y Elizabeth
Ministerio Luz Celestial, San José – Costa Rica