El Señor es escudo a los que en Él
esperan. Proverbios 30:5
Soy un simple gorrioncito,
poco valgo yo en la vida.
De todos modos bendito
soy, porque Jesús me cuida.
poco valgo yo en la vida.
De todos modos bendito
soy, porque Jesús me cuida.
Gorriones hay a granel,
en número incalculable.
Mas ninguno llega a caer
sin que lo sepa el buen Padre.
en número incalculable.
Mas ninguno llega a caer
sin que lo sepa el buen Padre.
Si Dios cuida a una avecilla
como yo, insignificante,
no es ninguna maravilla
que para Él seas importante.
Gabriel García V.
como yo, insignificante,
no es ninguna maravilla
que para Él seas importante.
Gabriel García V.
¿No se venden cinco pajarillos por dos
cuartos [moneditas]? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios,
pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues;
más valéis vosotros que muchos pajarillos. Lucas 12:6,7
Cuando veas oscuro tu camino
y no tengas apoyo en derredor;
cuando sientas incierto tu destino,
espera en el Señor.
Cuando soplan fieros aquilones
y ruja contra ti la tempestad,
y te cerquen espesos nubarrones,
espera en el Señor.
El universo entero está en Su mano,
todo obedece a Su potente voz;
Él, de cielos y tierra es soberano.
Espera en el Señor.
Carlos Araujo
y no tengas apoyo en derredor;
cuando sientas incierto tu destino,
espera en el Señor.
Cuando soplan fieros aquilones
y ruja contra ti la tempestad,
y te cerquen espesos nubarrones,
espera en el Señor.
El universo entero está en Su mano,
todo obedece a Su potente voz;
Él, de cielos y tierra es soberano.
Espera en el Señor.
Carlos Araujo
Al que espera en el Señor lo rodea la
misericordia. Cobren ánimo y ármense de valor todos los que en el Señor
esperan. Salmo 32:10; 31:24 (NVI)
Confiar significa echar mano de los
inagotables recursos de Dios. Anónimo
Respuestas de Dios
Tú dices: «Es imposible».
Dios dice: «Para Mí, todo es posible» (Lucas 18:27).
Dios dice: «Para Mí, todo es posible» (Lucas 18:27).
Tú dices: «Estoy agotado».
Dios dice: «Yo te haré descansar» (Mateo 11:28).
Dios dice: «Yo te haré descansar» (Mateo 11:28).
Tú dices: «Nadie me quiere».
Dios dice: «Yo te amo» (Juan 3:16 y Juan 13:34).
Dios dice: «Yo te amo» (Juan 3:16 y Juan 13:34).
Tú dices: «No puedo más».
Dios dice: «Te basta Mi gracia. Siempre puedes contar conmigo» (2 Corintios 12:9 y Salmo 91:15).
Dios dice: «Te basta Mi gracia. Siempre puedes contar conmigo» (2 Corintios 12:9 y Salmo 91:15).
Tú dices: «No lo entiendo».
Dios dice: «Dirigiré tus pasos» (Proverbios 3:5,6).
Dios dice: «Dirigiré tus pasos» (Proverbios 3:5,6).
Tú dices: «No puedo».
Dios dice: «Todo lo puedes con Mi fuerza»(Filipenses 4:13).
Dios dice: «Todo lo puedes con Mi fuerza»(Filipenses 4:13).
Tú dices: «No soy capaz».
Dios dice: «Yo sí soy capaz» (2 Corintios 9:8).
Dios dice: «Yo sí soy capaz» (2 Corintios 9:8).
Tú dices: «No vale la pena».
Dios dice: «Valdrá la pena» (Romanos 8:28).
Dios dice: «Valdrá la pena» (Romanos 8:28).
Tú dices: «No me lo perdono».
Dios dice: «Te perdono» (1 Juan 1:9 y Romanos 8:1).
Dios dice: «Te perdono» (1 Juan 1:9 y Romanos 8:1).
Tú dices: «No puedo salir adelante».
Dios dice: «Proveeré cuanto te haga falta»(Filipenses 4:19).
Dios dice: «Proveeré cuanto te haga falta»(Filipenses 4:19).
Tú dices: «Tengo miedo».
Dios dice: «No te he dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7).
Dios dice: «No te he dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio» (2 Timoteo 1:7).
Tú dices: «Siempre estoy preocupado y ando
contrariado».
Dios dice: «Echa toda tu ansiedad sobre Mí» (1 Pedro 5:7).
Dios dice: «Echa toda tu ansiedad sobre Mí» (1 Pedro 5:7).
Tú dices: «Me falta fe».
Dios dice: «A cada uno le he dado una medida de fe»(Romanos 12:3).
Dios dice: «A cada uno le he dado una medida de fe»(Romanos 12:3).
Tú dices: «No soy inteligente».
Dios dice: «Te daré sabiduría» (Santiago 1:5 y 1 Corintios 1:30).
Dios dice: «Te daré sabiduría» (Santiago 1:5 y 1 Corintios 1:30).
Tú dices: «Me siento muy solo».
Dios dice: «No te desampararé ni te dejaré»(Hebreos 13:5).
Dios dice: «No te desampararé ni te dejaré»(Hebreos 13:5).
La confianza en el gran amor que tiene
Jesús por nosotros no solo nos hace felices, sino que ejerce un efecto
estabilizador en nuestra vida. Cuando estamos persuadidos de que nos ama,
cuando somos conscientes de que se preocupa enormemente por nuestro bienestar y
felicidad, esa certidumbre nos serena y nos equilibra, aunque suframos
desilusiones, desengaños, dificultades o cualquier otra cosa que nos depare la
vida. Su amor es lo único en este mundo absolutamente perfecto e infalible. Hay
muchas cosas agradables, bellas y maravillosas, pero nada tan perfecto como Su
amor. Él es perfecto, al igual que Su amor, que es perdurable y digno de toda
confianza, para siempre. María Fontaine
Señor, permanece…
en mí para fortalecerme;
fuera de mí para protegerme;
sobre mí para resguardarme;
debajo de mí para sostenerme;
delante de mí para dirigirme;
detrás de mí para rescatarme,
alrededor de mí para confortarme.
Lancelot Andrews
en mí para fortalecerme;
fuera de mí para protegerme;
sobre mí para resguardarme;
debajo de mí para sostenerme;
delante de mí para dirigirme;
detrás de mí para rescatarme,
alrededor de mí para confortarme.
Lancelot Andrews
«Confíen en el Señor, su Dios, y se sentirán seguros. Los
que confían en el Señor son inconmovibles; igual que el monte.» 2
Crónicas 20:20; Salmo 125:1 (DHH)
Oración para hoy:
Desde arriba
Gracias, Jesús,
por Tu amor. Gracias por la belleza y frescura de Tu Espíritu. Cuando me
detengo a pasar un tiempo contigo, soy como un pajarillo que despliega las alas
al viento y se remonta a los cielos. Me alzas y puedo alejarme volando de todos
los problemas y afanes que me abruman.
Es tan hermoso
sobrevolarlo todo desde aquí arriba contigo y verlo como Tú lo ves. Todo es
mucho más claro y cobra tanto más sentido cuando estoy contigo. Hasta puedo
tener sosiego en situaciones que no entiendo. Sé que todas las cosas están en
Tus manos y que Tú llevas las riendas. Adoro estos momentos que paso contigo,
navegando en Tu brisa y recibiendo los besos de Tu viento. ¡Cómo me refrescan!
¡Reciban mucho amor y oraciones de nuestra familia!
¡Con mucho amor y
oraciones!
Hugo y Elizabeth
Ministerio Luz
Celestial, San José – Costa
Rica
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