¿Recuerdas
cómo te sentías cuando estabas solo y perdido sin Jesús y pensabas que no había
amor ni esperanza? Eso debería conmoverte e impulsarte a orar y a hacer todo lo
posible por darles a conocer a los demás el remedio para su soledad y sus otros
problemas: Jesús y Su amor.
Debes
escuchar el clamor del mundo. Amar es llorar con los que lloran, sufrir con los
que sufren y sentir la angustia con la que viven los que tienen el corazón
destrozado. Jesús lloró al ver a la multitud. Estaba cansado, pero al ver la
muchedumbre se llenó de compasión. Tuvo lástima de la gente, sintió que tenía
que hacer algo, que tenía que ayudar (Marcos 6:31-34).
(Oración:) Jesús, ayúdanos a cumplir Tus
expectativas y a ser una bendición para todas las personas solitarias,
desesperadas y desamparadas que necesitan Tu cariño. Tu salvación trae alegría
y amor; es como un bálsamo curativo que limpia todo corazón. Muéstranos cómo
podemos comunicarles Tu precioso amor y las buenas nuevas de la felicidad y el
amor que son para siempre. Conmuévenos, haznos más tiernos y compasivos. Que
anhelemos ayudar a los demás, animarlos y acercarlos a Ti para que Tú los
levantes y los sanes. Amén.
¡CÓMO INFLUIR EN LOS DEMÁS!
Cómo animar a las personas a hablar de sí mismas:
Conseguir que una persona hable de sí misma es lo
más fácil del mundo. Basta con hacer unas cuantas preguntas, mostrar verdadero
interés y escuchar, y aprenderás mucho.
Cierta muchacha aconseja: "Muchas chicas
piensan que para tener éxito entre los chicos y que las inviten mucho a salir
con ellos tienen que hacer todo lo que ellos quieran. Pero eso no es cierto, ni
mucho menos. En mi casa el teléfono no para de sonar y me invitan mucho más a
salir de lo que puedo aceptar. ¿Que cuál es mi secreto? En realidad es muy
sencillo. Lo único que tengo que decirle a un chico es: '¡Háblame más de ti!'
¡Y lo hace, y le encanta!"
¡Haz que la otra persona se sienta importante, y
hazlo con sinceridad!
"Estoy orgulloso de ti" son cuatro de las
más valiosas palabras que podemos decir para que alguien se sienta importante.
Las puedes emplear a cualquier hora del día con tu jefe, tus empleados, tus
amigos, tu marido, tu mujer o tus hijos. Te parecerá que obran milagros.
"No he encontrado palabras mejores que decir a
mis jugadores: '¡Estoy orgulloso de Uds.!'", dice Charlie Wright,
entrenador de rugby de un colegio. "Cada vez que un muchacho hace una
buena jugada o intercepta el balón, no basta con decirle: ‘Estupendo, Bill'.
Pero si se le pone la mano en el hombre, se le mira directamente a los ojos y
se le dice: '¡Estoy orgulloso de ti, Bill!', caray, se desvive por jugar bien
para no dejarte en mal lugar."
Cinco puntos para que exista una buena comunicación:
1)
Interésate sinceramente en los demás.
2)
Aprende a escuchar.
3)
Anima a los demás a hablar de sí mismos.
4)
Habla de lo que le interesa y desea tu interlocutor.
5)
Haz que la otra persona se sienta importante, y hazlo con sinceridad.
Cómo hacer que los demás se sientan importantes:
Dedícale por completo tu
atención a la otra persona. Sacerdotes, asesores de negocios y dirección,
criminalistas y asesores matrimoniales, han llegado unánimente a una misma y
sencilla conclusión en esta técnica de tratar con las personas: que si de veras
queremos lograr que respondan, tenemos que dominar la técnica de dedicar
sinceramente toda nuestra atención a la otra persona.
Todos deseamos que nos presten atención. Queremos
que escuchen nuestras ideas y opiniones. En todos nosotros se haya presente el
deseo de atención. Si no lo crees, permite que te pregunte si alguna vez te ha
desairado un camarero arrogante, si te ha dejado parado en la esquina un
conductor de bus o si un dependiente no te ha hecho el más mínimo caso.
Haz un esfuerzo especial por
dedicarle atención a tu esposa. No es preciso que le envíes flores un día sí y otro no
para demostrarle cuánto la aprecias. Conozco un matrimonio que hace ya casi 30
años que se casaron, ¡y sé sin ninguna duda que él no le hace ningún regalo a
su mujer más que en su cumpleaños, en su aniversario y en Navidad!
"¿Cuál es tu secreto, Bill?", le pregunté.
"Es muy sencillo, Jim", me dijo. "Ante todo, le presto atención.
Siempre le muestro con mi manera de actuar que sé que está presente. Después de
tantos años, todavía le pido las cosas por favor y le doy las gracias.
Y ella hace lo mismo; puede decirse que eso crea un respeto mutuo entre nosotros.
Y jamás me levanto de la mesa sin decirle: 'Gracias, mi amor. La comida estaba
deliciosa', o: 'Gracias, querida. Eres una cocinera estupenda.'
"O bien, cada vez que nos cruzamos por la casa,
extiendo la mano y acaricio tiernamente la suya. O le llevo un vaso de agua
cuando está sentada leyendo por la noche. O una taza de té por la tarde cuando
está cosiendo o tejiendo. ¿Qué pasa si no tiene ganas? ¿O si no tiene sed? Es
igual. La bebe de todos modos sólo para demostrar que aprecia que le preste
sinceramente toda mi atención."
También da resultado con los niños. No hay que
esforzarse mucho más de lo normal por dedicarles alguna atención especial
también a los niños. Pídeles que jueguen contigo. Préstales atención. Mejorará
toda tu vida en familia. Si lo haces, tus niños te querrán mucho. Y te sentirás
mucho mejor con ellos. Una agradable partida de ping pong con tu hijo
adolescente hará más por superar cualquier barrera generacional que ningún
sermón que le des en privado.
Interésate sinceramente por los demás.
En este mundo no hay mejor manera de que las
personas no quieran estar a nuestro lado que hablar constantemente de nosotros
mismos y nuestros logros. Ni tu mejor amigo puede soportar que siempre le estés
hablando sin parar de lo importante que eres. El mismo acabará por llegar al
límite de su paciencia.
Si crees que puedes ganar amigos y comunicarte con
los demás haciendo que se interesen en ti y en tus asuntos, entonces debo
decirte con toda franqueza que te equivocas. La única manera en que puedes
ganar amigos duraderos es interesándote verdaderamente por los demás y sus
problemas.
El que no se interesa lo más mínimo por sus
semejantes y sus problemas es el que siempre tiene más dificultades en la vida
y termina perjudicando más a los demás. Esa persona siempre fracasará hasta que
cambie su actitud fundamental hacia los demás. Si te encuentras metido en una
rutina semejante, hay dos grandes pasos que puedes dar para salir de ella e
interesarte de verdad por los demás:
1)
Olvídate por completo de ti mismo.
2) Piensa
que los demás son importantes.
Aprende a escuchar con todo el corazón
Sé que no hay manera más rápida de insultar a una
persona o de herir sus sentimientos que quitártela de encima o rechazarla
cuando trata de decirte algo. ¿Cuántas veces te ha pasado que estabas a medio
contar una anécdota interesante y uno de los presentes te interrumpió o se
puso a hablar de otro tema completamente diferente? Los niños también se
sienten de la misma manera cuando sus padres los apartan a un lado, no les
hacen caso o no prestan la menor atención a sus problemas. Y si los niños se
sienten de esa manera, ¿qué te hace pensar que las personas mayores no
reaccionan del mismo modo?
Aprender a escuchar a la otra persona con todo el
corazón supone dejar de lado tus propios intereses, lo que te agrada y tus
propias preocupaciones, al menos temporalmente. Significa que en esos
instantes debes concentrarte al 100% en lo que dice la otra persona. Debes
centrar toda tu atención en ella. Debes escucharla tan profunda y atentamente
como seas capaz.
Aprende a interpretar lo que no se llega a decir
En muchos casos, uno se puede enterar de más por lo
que no dice la otra persona que por lo que dice. Aprende, pues, a
escuchar entre líneas. El simple hecho de que el otro no te haya dicho
francamente que no quiere hacer las cosas a tu manera no significa que sí
quiera hacerlas.
El que habla no siempre expresará en palabras todo
lo que piensa. Presta atención a los cambios del tono o volumen de su voz. A
veces percibirás un sentido que contrasta totalmente con el de las palabras que
dice. Y presta atención también a la expresión de su cara, los gestos y los
movimientos de su cuerpo. Saber escuchar bien y hacerlo con todo el corazón
significa utilizar los ojos tanto como las orejas.
Ten paciencia con los demás
Una de las mejores maneras de tener paciencia es no
criticar ni juzgar a la ligera. Siempre es mejor consultar con la almohada
antes de expresar una opinión, sobre todo si ésta puede hacer estallar a la
otra persona. Y en muchos casos, la paciencia consiste en esperar, observar,
escuchar y permanecer callado hasta que la persona a la que estás observando
tan de cerca halle la solución a su propio problema.
Tengo por norma no criticar jamás a otra persona sin
necesidad. Ya tengo defectos propios de que preocuparme como para tener que
hacer un inventario de los de otro. Sin embargo, permíteme indicar que mi
vacilación para criticar no me impide que tome medidas disciplinarias
constructivas cuando es necesario. No olvidemos que la disciplina no es más
que otra forma de prestar atención.
Interésate
De nada sirve que le prestes atención a la otra
persona si no te preocupas sinceramente por ella, a menos que verdaderamente
estés dispuesto a compartir sus penas y ayudarle a resolver sus problemas.
Interesarse por el prójimo es la base sobre la que se cimentan todas las
relaciones humanas profundas y duraderas.
Sé persistente
De todas las cualidades necesarias para poner en
práctica los consejos anteriores, la persistencia es sin duda alguna una de las
que más cuesta adquirir. Es fácil estar lleno de entusiasmo y persistir en un
proyecto cuando todo va bien, ¡pero cuando las cosas empiezan a ir mal es
mucho pedir!
Pero puedes aprovechar los fracasos y contratiempos
para ayudarte a avanzar en el camino hacia el éxito si te niegas a darte por
vencido. Es imposible alcanzar el éxito sin enfrentarse a la oposición,
penalidades y contratiempos. Pero los libros de historia están llenos de
anécdotas de fracasos transformados en éxitos. Como por ejemplo Tomás Edison,
que invirtió más de 40.000 dólares en investigaciones y experimentos antes de
inventar la primera bombilla. ¡Y eso fue en la década de 1870! ¡Imagínate
cuánto dinero sería actualmente!
Persistir es la clave para hacer un éxito del
fracaso, una victoria de la derrota. Una vez lo oí expresado de esta manera:
"¡Persistir es cuando las manos y los pies siguen moviéndose aunque la
cabeza diga que es imposible hacerlo!"
Con
frecuencia muchos de nosotros nos olvidamos de expresar nuestra gratitud o de
consolar a los que nos rodean. De la misma manera que debemos dar cuenta de
toda palabra ociosa, habremos de dar cuenta de todo silencio ocioso.
Oración para hoy:
Gracias por la eficacia de la oración
Gracias por la
eficacia de la oración. Te agradezco que pueda acudir a Ti en todo problema y
situación que se presente con la plena confianza de que escucharás mis
súplicas. Te agradezco también que pueda pedirte que cuides y protejas a mis
padres, mis seres queridos, mis hijos, mis amigos y otras personas. Gracias,
Señor, por concederme el don de ayudar a los demás por medio de la oración.
Te agradezco que
veles por mí, me guardes y me guíes. Te agradezco que Tus ángeles custodios me
protejan y me defiendan. Sé que a veces me proteges de tal manera que ni me
entero de ello. Hay cosas que no llegan a suceder porque Tú las previenes. Te
agradezco que me protejas y me guardes de muy diversos modos.
Gracias por ampararme.
Tu dulzura y Tu misericordia significan tanto para mí. ¡Cuánto las aprecio!
Gracias por el ejemplo que me has dado, por las respuestas a las incógnitas de
la vida. Gracias por instruirme y por ayudarme a llevar una vida tan sana,
feliz y maravillosa. ¡Cuántas bendiciones disfruto!
Escuchar
puede transformar una vida
Por Maria Fontaine
Aunque en
Internet y en libros se encuentra bastante acerca de la importancia de
escuchar, quise saber lo que Jesús diría con relación a ese tema, sobre todo
porque está relacionado con nosotros, Sus seguidores. Somos Sus representantes
y nuestro trabajo es reflejar Su naturaleza en un mundo donde hace mucha falta
que se den ejemplos vivos del amor, cuidado y Espíritu de Dios. Esto es lo que
Él tenía que decir:…leer
mas
Hugo, dando una clase bíblica a nuestra amiga Sra. Maria
Elena, directora de la escuela - La Virgen de Sarapiquí.
600 revistas Conéctate distribuidas entre los familiares
de los privados de libertad en la cárcel La Reforma – San Rafael de Alajuela
¡Con mucho amor y oraciones!
Hugo y Elizabeth
Ministerio Luz Celestial, San José – Costa Rica
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