No desdeñes
ninguna tarea que el Señor te encargue, pues aun lo que puede parecerte
insignificante es importante para Él. Si te da la impresión de que lo que haces
ahora no vale mucho, piensa que tal vez es tu escuela para algo más grande de
lo que te imaginas. El Señor empieza probándote con tareas pequeñas, y cuanto
más ve que te puede confiar, más te da. Sabe que a una persona minuciosa, diligente
y cuidadosa con los detalles se le pueden confiar cosas mayores. Él dijo: «El
que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel» (Lucas 16:10).
Para Dios,
los detalles tienen mucho valor. Él hace funcionar el mundo entero mediante
cosas pequeñas, y nos juzga por cosas pequeñas. Todo el universo y también el
reino de Dios están constituidos por cosas pequeñas. Sin ellas, no habría
nada grande.
(Oración:) Señor, enséñanos la importancia de los detalles. No permitas
que fallemos ni en el menor de ellos. Tu Palabra dice: «Se requiere de los
administradores que cada uno sea hallado fiel» (1 Corintios 4:2), que tenga fe
y sea fiel en el cumplimiento de sus labores. Ayúdanos a ser diligentes en
todo, tanto en lo grande como en lo pequeño.
Ojalá
inviertas bien tus talentos y obtengas un generoso galardón.
Quienes más
aman al Señor y le sirven con más fidelidad, quienes más se sacrifican por Él,
serán quienes obtengan los mayores premios y bendiciones, tanto ahora como en
el porvenir en el Cielo.
Cuanto más
utilizas tus talentos y más das, más te bendice Dios y más te devuelve. Cuanto
más empleas lo que tienes, más te lo aumenta Dios. «El que siembra escasamente,
también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente
también segará» (2ª a Corintios 9:6). En la parábola de los talentos lo
importante no era que a uno se le había dado más que a los otros; lo
determinante fue cómo invirtió cada uno lo que había recibido. (Mateo
25:14-30). El resultado no depende de lo que tienes, sino de lo que haces
con ello.
«Estad
firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que
vuestro trabajo para Él no es en vano» (1ª a Corintios 15:58) ¡No quedarás
sin recompensa!
¿Has visto hombre solícito en su
trabajo? Delante de los reyes estará, no estará delante de los de baja
condición. (Pr.22:29)
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Únicamente
los que tienen la paciencia de hacer cosas sencillas con exactitud, adquirirán
la habilidad para hacer cosas difíciles correctamente.
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La
conducta necesaria para tener éxito en los negocios consiste simplemente en
hacer las cosas de una forma sencilla, hacerlas con regularidad, y nunca
descuidarlas.
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Si
quieres que algo quede hecho, pídeselo a un hombre ocupado ¡porque únicamente
los grandes hombres ocupados conocen la importancia de hacer las cosas en el
acto!
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No
llegues tarde, ¡las citas de Dios no pueden esperar!
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También
el que es negligente en su trabajo es hermano del hombre disipador. Pr.18:9.
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Antes
de esperar que te paguen más de lo que vale tu trabajo, haz que valga más de lo
que te pagan.
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Todo
el mundo que ha llegado a donde está ahora tuvo que comenzar donde estaba
antes.
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Normalmente
es más fácil hacer bien algo que explicar por qué no lo hiciste bien.
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Eficiencia:
Hacer que todo el personal de la oficina se ajuste a las normas. Reglamentación
estricta: Cuando te obligan a ti a ajustarte.
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A
menudo lo bueno es enemigo de lo mejor.
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No
desperdicies y no te faltará.
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Cuando
un negocio va bien, vale la pena hacer publicidad; pero cuando va mal, es una necesidad.
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No
presentarse a una cita es un acto clarísimo de falta de honradez. ¡Robarle
tiempo a otra persona es peor que robarle dinero!
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Cualquier
cosa que valga la pena hacer, vale la pena hacerla bien.
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Bueno,
mejor, excelente, progresa constantemente. Hasta que lo bueno sea mejor, y lo
mejor excelente.
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Lo
que decide el resultado no es lo que tienes, ¡sino lo que haces con lo
que tienes!
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Dios
mismo tiene libros y diarios donde apunta todas las cosas; ¡hasta tus cabellos
están contados!
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¡No
te conformes con algo que no sea lo mejor de todo!
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Cuando
no te podemos confiar cosas importantes, te vamos degradando con la esperanza
de que seas fiel con cosas menos importantes.
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La
iniciativa es hacer lo que hay que hacer y en el momento preciso sin que nadie
te lo diga.
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Es
preferible atajar un problema antes de que se vuelva muy grave en vez de
esperar a que todo se desmorone.
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Si
tuviera la menor duda o vacilación sobre cualquier tipo de acuerdo, te aseguro
que no firmaría ninguna parte del contrato.
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¡Lo
que se malgasta a conciencia, luego se desea a conciencia!
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Qué
gran fuego enciende una pequeña llama, pero también puede uno morirse de frío
por falta de una cerilla.
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Si
dejas una cosa para cuando termines todo lo demás, nunca la harás, ¡porque todo
lo demás nunca se termina! A todo hay que darle cierta prioridad.
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¿Qué
hiciste esta semana pasada que quedará para siempre?
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¡Si
te molestas en guardar cada cosa en su sitio, más tarde te ahorrarás el tiempo
que perderías buscándolas! ¡Un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio!
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Haz
todo lo que puedas, y cuenta con que Dios haga lo demás.
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Un
atajo a veces es lo acertado al revés.
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Quien
bien comienza, bien acaba.
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Un
trabajo bien comenzado ya está medio acabado.
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¿Cómo
es que nunca hay tiempo para hacerlo bien pero siempre lo hay para repetirlo?
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¡Todo
lo que te venga, con ilusión lo has de hacer!
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¡Si
no piensas terminarlo, no lo empieces!
-
Acostúmbrate
a hacer primero lo más desagradable. No paralices tus actividades actuales
dejando el trabajo atrasado colgando sobre tu cabeza.
-
Da
igual que encontraras el lugar echo un desastre al llegar. !Ahora estas estás a
cargo de él, y es responsabilidad tuya cuidarlo, mantenerlo en buen estado,
repararlo y al final dejarlo mejor que antes! .
-
¿Más
vale prevenir que curar!
-
Bienaventurado
el varón que durante el día está demasiado atareado para preocuparse y
por la noche demasiado soñoliento.
-
Si
no haces un inventario de vez en cuando, te expones a ir a la quiebra.
-
¡Cuida
del material con suavidad y cariño, como si fuera una mujer, y te amará
eternamente y te durará mucho tiempo!
-
El
cumplir tu palabra y tus promesas de que estarás en determinado lugar a cierta
hora forma parte de tu buen testimonio, es una forma de testificación.
-
Haz
un plan de tu trabajo y trabaja según tu plan.
-
Después
de conocer perfectamente cómo funciona tu propia empresa, lo mejor es cono ser
perfectamente cómo funciona la del otro.
-
No
prestes si no lo que puedas regalar.
-
En
la duda, pregunta.
-
Quien
mucho abarca, poco aprieta.
-
¡Si
cuidas bien de los asuntos de Dios, el cuidara de los tuyos!
-
¡Si
las cosas están un poco justas y los ingresos se reducen, eso demuestra que
debemos espabilarnos y movernos, empezar a luchar y a trabajar, y a expandirnos
y hacer más! ¡No menos!
-
¡Que
dios nos ayude a reflexionar bien, a estudiar y a calcular los gastos, a
analizar y revisar las cosas.
-
¡No
teman preguntar por qué! ¿Por qué estamos haciendo esto? ¿Por qué lo hacemos
así? ¿Por qué tenemos que hacer esto?
-
1R.11:28
Y éste varón Jeroboam era valiente y esforzado; y viendo Salomón al joven que
era hombre activo, le encomendó todo el cargo de la casa de José.
-
1R.20:40a
Y mientras tu siervo estaba ocupado en una y en otra cosa, el hombre
desapareció.
-
PR.6:6-8
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo
capitán, ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en
el tiempo de la siega su mantenimiento.
-
PR.10:4
La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece.
-
PR.12:22
Pero los que hacen verdad son su contentamiento.
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PR.13:4
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será
prosperada.
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PR.18:9
También el que es negligente en su trabajo es hermano del hombre disipador.
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PR.18:16
La dádiva del hombre3 le ensancha el camino y le lleva delante de los grandes.
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PR.19:15
La pereza hace caer en profundo sueño, y el alma negligente padecerá hambre.
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PR.19:24
El perezoso mete su mano en el plato, y ni aún a su boca la llevará.
-
PR.20:4
El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en la siega, y no
hallará.
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PR.20:13
No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de
pan.
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PR.22:29
¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; no
estará delante de los de baja condición.
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PR.31:27
Considera los caminos de su casa, y no come el pan de balde.
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EC.10:18
Por la pereza se cae la techumbre, y por la flojedad de las manos se llueve la
casa.
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LC.16:8
Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos
de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de
luz.
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RO.12:11
En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo
al Señor.
-
1CO.4:2
Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
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1TS.5:6
Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
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HE.6:12
A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe
y la paciencia heredan las promesas.
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HE.13:16
Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios
se agrada Dios.
LISTA
SOBRE LA DILIGENCIA
1. ¿Tiene usted
una visión clara y precisa de lo que quiere alcanzar?
2. ¿Insiste
creativamente en su empeño, a pesar de las decepciones y de los fracasos?
3. ¿Trabaja de
forma inteligente?
4. ¿Planifica ¿rectamente»?
5. ¿Lleva a cabo
las cosas de un modo «recto»?
6. ¿Trabaja con
prontitud (con fechas marcadas)?
7. ¿Trabaja
eficientemente?
8. ¿Trabaja
efectivamente (consiguiendo resultados efectivos)?
9. ¿Obtiene
resultados de calidad?
10. ¿Alcanza la
verdadera excelencia?
Oración para hoy: Un nuevo comenzar
Gracias, Señor, por este día, que se
presenta con nuevos retos, metas y objetivos. Cada día contigo es un nuevo
comenzar, una hoja en blanco. Cada día se renuevan Tus misericordias.
Maravilloso Señor, quiero cantarte alabanzas por este nuevo día.
Te agradezco la renovación que obras en
mí cada día, esa misericordia Tuya que se renueva a diario. Si bien no lo
comprendo, Jesús, te lo agradezco inmensamente y reconozco que lo necesito.
Gracias por amarme. Me resulta
incomprensible, no acierto a entender por qué lo haces; pero te amo simplemente
porque Tú me amaste primero. Te quiero ofrendar mi amor en señal de gratitud por
haberme amado Tú a mí. Gracias.
Con
Carlos y Marian, amigos que reciben clases de la biblia y asesoramiento
espiritual.
No se pierda el último número de la Revista Conéctate: Y tú, ¿ya te conectaste?
¡Con mucho amor y oraciones!
Hugo y
Elizabeth
Ministerio
Luz Celestial, San José – Costa Rica
Teléfonos:
(506) 88539162
E-mail: mluzcelestial@gmail.com
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